¿Cómo se elaboran los concentrados de Cannabis?
Los concentrados son bastante populares, no solo hay tantos tipos diferentes de concentrados (hachís, shatter, badder, crumble, solo por nombrar algunos), sino que hay una vertiginosa cantidad de formas de prepararlos.
Esta guía te explicara sobre cómo se elaboran los concentrados de cannabis.
¿Qué son los concentrados de cannabis?
«Concentrados» es un término amplio que describe productos de cannabis con una potencia cannabinoide elevada (normalmente THC) más allá de los niveles que suelen observarse en las flores de cannabis, mientras que la flor puede contener hasta un 30% de THC (y más del 30%, según la variedad y el cultivador), los concentrados contienen entre un 60% y hasta un 90% de THC.
Los concentrados incluyen una amplia gama de productos algunos de ellos son el: Kief, hachís, aceites y ceras; Muchos de estos, especialmente los dabs, provienen del mismo extracto pero tienen diferentes texturas y apariencias debido a la forma en que se trata el extracto.
Por ejemplo, el shatter es un extracto que se coloca sobre una hoja para que se enfríe, dándole una consistencia quebradiza, ya cuando se bate ese mismo extracto, se vuelve esponjoso y parecido a un glaseado.
Los concentrados se dividen a grandes rasgos en dos subcategorías:
- Extractos: Utilizan un disolvente para extraer el contenido de cannabinoides y terpenos
- No Extractos: Utilizan la separación mecánica para lograr el mismo objetivo.
El aceite de hachís con butano (BHO) es un ejemplo de extracto, mientras que el hachís es un ejemplo de concentrado separado mecánicamente.
¿Cómo se elaboran los concentrados?
Los concentrados se pueden preparar de muchas formas, cada una de las cuales tiene sus propias ventajas.
El método que elige un fabricante influye en el producto final de varias maneras, como su:
- Potencia
- Sabor
- Aroma
- Textura
- Consistencia
Cada método también puede adaptarse a las preferencias del fabricante, quien puede introducir pasos adicionales o técnicas de post procesamiento para desarrollar su enfoque característico para la elaboración de concentrados, aunque los pasos pueden variar de un fabricante a otro, estos cinco procesos se encuentran entre los métodos más comunes para producir concentrados:
Separación mecánica
La separación mecánica es cualquier método en el que los tricomas cargados de cannabinoides y terpenos se eliminan de la planta por medios físicos, en lugar de utilizar un disolvente.
Este método existe al menos desde el siglo XII, cuando comenzó la producción de hachís en Persia.
En aquel entonces, la separación mecánica era tan simple como frotar la flor de cannabis entre las manos y recoger la resina pegajosa que quedaba.
Hoy en día, la separación mecánica es un poco más sofisticada y utiliza mallas finas para separar los tricomas.
Extracción de hidrocarburos
La extracción de hidrocarburos es un método que emplea butano (y otros hidrocarburos, como el propano) como disolvente.
El principal beneficio de los hidrocarburos es su bajo punto de ebullición, lo que permite a los fabricantes purgar los disolventes residuales de su extracto a temperaturas que no destruyen los preciados cannabinoides y terpenos.
Extracción de etanol
La extracción con etanol es otro método de extracción a base de disolventes que se utiliza para separar los cannabinoides y terpenos de la planta.
A menudo se realiza a temperaturas frías para preservar mejor estos compuestos, el principal beneficio de este método es que la extracción con etanol se puede realizar a bajas presiones operativas, lo que lo convierte en un método rentable.
Extracción de CO2 supercrítico
En este método de extracción, la temperatura y la presión se controlan estrechamente para forzar al CO2 a pasar a una fase «supercrítica», donde se comporta simultáneamente como gas y líquido.
Un beneficio principal de la extracción con CO2 supercrítico es que no deja disolventes residuales, por lo que no requiere un paso de purga como la extracción con hidrocarburos y etanol.
Sin embargo, el CO2 solo tiende a extraer el mismo puñado de terpenos sin importar la cepa, lo que genera sabores y olores similares en todos los concentrados producidos con este método.
Extracción de agua helada
La extracción con agua helada es un método sin disolventes que comienza con lo que técnicamente es un proceso de separación mecánica.
La biomasa de cannabis se coloca en agua casi helada y se agita para que los tricomas fríos y quebradizos se desprendan del material vegetal.
Luego, la mezcla de agua y tricomas se drena a través de una serie de bolsas de malla fina, donde los tricomas se capturan a medida que el agua fluye.
Una vez escurridos, los tricomas se recogen y se prensan para formar ladrillos de “hachís de burbujas” y se dejan secar.
El bubble hash se prensa para crear rosin, un concentrado sin disolventes muy apreciado por la forma en que su perfil de cannabinoides y terpenos imita al de su variedad de origen.
La extracción de hidrocarburos y la extracción de agua helada son el foco de atención.
Estos dos métodos permiten un mayor grado de control para producir el producto de la mejor calidad posible, descubre más sobre este tema.
